Si necesitas un toldo, antes de lanzarte a comprar uno a ciegas, déjate a asesorar por profesionales que te darán consejos útiles sobre varios aspectos importantes
Los toldos son funcionales, bonitos, hacen que aproveches mucho más los espacios de tu vivienda cuando hace buen tiempo, pero antes de instalar uno debes estar seguro de cuál es el más indicado para ese espacio, cuál es el mejor material, color y si debe desplegarse, etc.
Recuerda que el toldo debe brindarte protección de los rayos solares, la lluvia y el viento, por eso debes escoger muy bien un material que te ofrezca mayor durabilidad y resistencia.
Primero ten muy claro donde lo vas a colocar: en una vivienda con jardín, un ático o un piso y, luego, el espacio como un balcón, una ventana, una terraza o un porche.
Ahora piensa ¿con qué frecuencia lo usarás? ¿Cuánta sombra quieres que te brinde? ¿En qué posición te conviene más? ¿Fijo o móvil? Entre otros aspectos.
Antes de elegir uno para el jardín o la terraza, investiga qué tipos hay en el mercado. Te mencionamos algunos: hay de brazo invisible que va anclado en la pared. Es un tipo de toldo muy popular y funciona con brazos telescópicos y articulados. También está el tipo cofre que tienen una caja parecida a un cofre que permite que el toldo se pueda guardar completamente. Los denominados semicofre, que son menos cerrados pero evitan que el toldo se moje y por esto es más resistente al paso de los años. Finalmente, está los monobloc que se recomiendan para las terrazas o jardines grandes porque tiene muchos soportes de fijado.
El mercado ofrece una variedad inmensa de telas, pero las más comunes son:
De cualquier forma hay una variedad enorme de posibilidades en cuanto a diseños y tamaños. Además, las telas y los toldos se adaptan a cualquier área y ofrecen una temperatura agradable a tu hogar.
El color también es muy importante. Prefiere los colores claros como el blanco, el blanco roto, el champagne, el beige y el crema (aunque te digan que son todos iguales) o amarillos o grises. Los claritos se ensucian con más facilidad, pero te proporcionan mayor confort térmico ya que el ambiente que crean es más fresco.
Con toda esta información también fíjate en los precios. Pide varios presupuestos antes de elegir el toldo de tus sueños.
Pregunta además cuánto cuesta automatizarlo porque con el paso del tiempo es una buena inversión. Inicialmente resultará más caro, pero no tendrás que hacer grandes esfuerzos para enrollarlo y desenrollarlo.
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